A la sillita de la reina que nunca se peina…
Cuando un niño o una niña va a entrar a un quirófano, suele tener miedos como tendríamos las personas adultas. El momento de separarse de sus padres, resulta decisivo pues es cuando se pueden sentir…
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Encontramos a un domador de dinosaurios sentado en su habitación, esperando a los payasos. Nos adentrábamos por el pasillo de Pediatría y pronto nos recibían sillas de ruedas y patinetes portasueros. Parecía…
La asociación Swing Ciudad Real en nuestro mes de abril. El pasado 27 de agosto la asociación Swing Ciudad Real hizo un evento en la Plaza Mayor de Ciudad Real, para dar a conocer…
Maripaz Ríos, ¡hasta la vista jefa! Desde que entramos a trabajar al Hospital General de Ciudad Real, hemos tenido la suerte de trabajar cerquita de Maripaz Ríos, supervisora de UCI Pediátrica. Al principio tuvo que…
Y no sólo en marzo vivimos el teatro tan intensamente. El mes de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. En concreto el día 27 es el que se dedica a este arte….
Ángel Narango, gerente del Colegio de Enfermería nos acompañó en una jornada de hospital. Un día recibí una llamada de Ángel Naranjo, tenía una idea en la que nos quería involucrar y a nosotros que…
En nuestro calendario de 2018, dedicamos febrero a una causa que nos parece necesaria para ser más felices: aportar al mundo. Santuario La Frontera. Este aporte es fundamental. Todos lo hacemos en nuestro…
Cuando una resonancia con sedación se convierte en una mañana divertida para una niña de cinco años.
A los cinco años no tienes una idea clara de qué significa que te hagan una resonancia. Algo te han contado mamá y papá, pero no sabes que dimensión puede cobrar. Al llegar al hospital, sin desayunar, después de haber madrugado mucho empiezas a entenderlo. Sientes que mamá está nerviosa, y que al entrar en UCI Pediátrica le suben los nervios. Mucho personal de verde sonriendo, pero escuchas a bebés llorando y empiezas a sentir también cierto miedo.
Están a punto de pincharte (ponerte la vía) y estás muy asustada sin entender qué pasa. Ves caras amables de las enfermeras que te hablan con cariño, pero, ¡te va a doler! Quieres salir de allí, quieres gritar, lloras. No quieres que te hagan nada.
Pero de repente hay algo que te cambia toda esta experiencia. La enfermera llama tu atención. ¡Mira quienes vienen! ¡Los payasos! Al principio no sabes si esos payasos también vienen a hacerte daño. Aunque muy pronto descubres que no será así. Llegan saludándote suave, sacan una marioneta muy bonita que se lleva tu atención. Cuando quieres darte cuenta, las enfermeras te dicen que ya pasó todo y colocan una super pegatina de osos encima de donde te han pinchado. Sonríes y vuelve la calma.
Los disparatados doctores de narices rojas te hacen reír, te ilusionan, se hacen tus cómplices. Permiten sentirte acompañada aún en los momentos que mamá tiene que salir. Resulta que te llevan de paseo por el hospital. Estos doctores molan mucho, son muy divertidos y no paras de reír. Te llevan a la nave espacial y allí te proponen un juego al que ganarás.
– ¡He ganado! Mariabrisa, Taza, os he ganado a los dos. Y encima vosotros no habéis entrado a esa nave espacial. ¿Sabes Mariabrisa? Había luces y la nave hacía mucho ruido. Pero yo no me he movido nada, por eso os he ganado.
Estas fueron las palabras de nuestra protagonista de cinco años. Cuando todo terminó y la mandaban para casa, le dijo a su mamá: ¡Noooo, yo no quiero irme a casa, que en casa no hay payasos! Cierto que nuestra niña sólo pasó una jornada en el hospital.
Si nuestra amiga no se hubiera encontrado con los payasos, posiblemente hubiera tenido una experiencia más desagradable. Habrían tenido que sedarla para su prueba, con todos lo que supone eso para una pequeña de 5 años. Su mañana cambió por completo con la compañía de los payasos. Asociamos lugares y experiencias. Sobre todo las primeras veces nos marcan. Para esta niña las posteriores visitas al hospital no estarán tan llenas de miedo. Albergará la posibilidad de encontrarse con payasos. Recordará los juegos y canciones que compartieron.
Si tú también crees que es importante el trabajo de los payasos en los hospitales, ayúdanos. Queremos cambiar más mañanas de más niños. Con una aportación mensual tú también podrás sentirte parte de este milagro. Tu aportación por pequeña que sea, nos hace un mundo. https://goo.gl/rxntM7
¡He ganado!
Las jeringas no son objetos para hacer daño, tienen otras utilidades. Una de las funciones fundamentales de nuestro trabajo es la transformación. Un hospital es un sitio en el que nadie…
Las salas de espera en ocasiones desesperan. La visita de los payasos renueva el ambiente, facilita la sonrisa y libera la mente de la presión de esperar. Esta es una de esas salas de…